Bienvenidos.
Este pretende ser el comienzo de una sucesión de puentes tendidos entre todas las orillas de este mundo que muchos creemos que debería cambiar.
Para dar vida a este "proyecto" en forma de blog necesito la colaboración de todos vosotros.
Todo aquel que quiera puede compartir aquí hechos, historias, notícias, que aporten un soplo de aire fresco de esperanza a las crónicas de muerte, violencia, y miedo que cada vez más nos asfixian con las notícias que diariamente vemos en los períódicos o en la televisión. Todo son notícias terribles que nos acaban convenciendo de que el mundo es un lugar inhabitable, y que el ser humano sólo alberga maldad y egoísmo.
Seguramente me tildareis de utópica, de demasiado optimista y de un sinfín de cosas más...y puede que tengáis razón, y la vida sea esto. "Pero también puede que no sea así".
Puede que la vida también sean otras cosas que porque no son notícia no salen a la luz. Héroes anónimos, voluntarios, personas como payasos sin fronteras, como Gastón Pauls y proyecto de la
Casa de la Cultura de la Calle, y todo lo que signifique un rayo de luz, de esperanza, hacia el ser humano. Historias sencillas, de gente sencilla que intenta aportar su granito de arena.
Quisiera que este barco fuera creciendo más y más con vuestras aportaciones, con las historias que vosotros conoceis, o habéis leído, o con las historias que vosotros mismos protagonizáis a diario (voluntarios en el tercermundo, o aquí mismo en vuestra ciudad)
Porque estas historias anónimas deben y merecen ser contadas. Porque son un referente. Porque el hombre es bueno por naturaleza aunque la sociedad acabe corrompiéndolo.
Porque en el mundo pasan también cosas por las que merece estar vivos...hay mucha belleza, aunque se empeñen en dejarla a la sombra.
Como dice Ismael Serrano, un referente claro para mí, otro mundo no sólo es posible, sino que es inevitable.
Enviad un e-mail a la dirección que aparece en la cabecera con vuestras aportaciones.
Y como primer héroe "anónimo" digno de admirar en este recién inaugurado blog:
Paul Rusesabagina
En
1994, durante el
Genocidio de Ruanda, Rusesabagina utilizó su influencia y contactos como gerente provisional del Mille Collines para proteger a unas 1.260 personas,
Tutsis y
Hutus moderados de las masacres perpetradas por las milicias
Interahamwe. Alcanzó la fama cuando su vida apareció en la película
Hotel Rwanda (
2004).
Étnicamente es un
hutu, y en la actualidad vive en
Bélgica con sus cuatro hijos y dos sobrinas a las que adoptó.
Inspirador de la película 'Hotel Ruanda', relata en el libro 'Un hombre corriente' sus visicitudes cuando durante el genocidio ruandés de 1994 albergó en el Hotel Milles Collines a 1.260 tutsis y hutus moderados. Después de que muchos escritores, revistas e incluso una película contará la historia de Paul Rusesabagina durante el genocidio ruandés, el hotelero decidió escribir con sus propias palabras lo que había ocurrido.
El título del libro parece poco adecuado para describir la experiencia de Rusesabagina. Sin embargo, él remarca que es "un hombre corriente".
"Antes del genocidio era director de hotel, durante el genocidio lo seguía siendo, pero en circunstancias distintas, los clientes cambiaban pero yo los hospedaba como un hotelero", aseguró durante una entrevista concedida a
Europa Press.
La gente empezó a dar voces de que era seguro refugiarse en el Milles Collines, un hotel de cinco estrellas de una cadena hotelera belga, porque allí se alojaba la élite del país: empresarios, intelectuales y políticos.
En este hecho existe cierta ironía, ya que en un principio los soldados planeaban los asesinatos y el genocidio en el hotel y después éste sirvió de refugio para escapar de la muerte, recordó. Rusesabagina tuvo, el 3 de mayo de 1994, una oportunidad "tangible" de huir de Ruanda, pero al final sólo se fueron su mujer y sus hijos.
La gente del hotel estaba convencida de que tenían la muerte asegurada y que yo era el único que podía dialogar con los soldados. Tomé la decisión más dura de mi vida, mi conciencia decía que me quedara y así lo hice; si me hubiera ido hubiera sido preso de mi mismo. Sin embargo, los ruandeses temían más la tortura, la muerte violenta y lenta que la propia muerte , incluso algunos pagaban por morir rápido o se
suicidaban, explica Rusesabagina es hijo de un
agricultor hutu y una madre tutsi y se le considera hutu porque en Ruanda la genealogía se juzga por la línea paterna.
"La gente puede pensar que existe una enemistad continua entre las tribus pero los jóvenes siguen enamorándose independientemente de la raza. A quienes les interesa los enfrentamientos es a los dirigentes", apuntó.
http://es.wikipedia.org/wiki/Paul_Rusesabagina
Mientras su país sucumbía a la violencia del genocidio ruandés de 1994, el director de hotel Paul Rusesabagina se negó a doblegarse a la locura que le rodeaba. Así pues, plantó cara a los asesinos con una combinación de diplomacia, adulación y embuste y dio cobijo a más de 1.200 tutsis y hutus moderados en unos momentos en que imperaban los escuadrones de la muerte y sus machetes.
Esta obra ahonda en aspectos que la película Hotel Ruanda no pudo tratar: la personal perspectiva de un hombre que se convirtió en una de las caras más conocidas y destacadas de aquel terrible conflicto. Rusesabagina cuenta por primera vez la historia de su vida: hijo de un matrimonio mixto de campesinos, creció en ese entorno rural para iniciar a continuación una extraordinaria carrera que le llevó a erigirse en el primer ruandés que conseguía ser director general de una cadena belga de hoteles que incluía el Hotel Milles Collines.
En su relato también da cuenta de los cien terribles días que se muestran en la película, de la angustia de aquellos que tuvieron que presenciar cómo sus seres queridos eran salvajemente descuartizados, así como del sentimiento de traición que experimentó al observar la negativa a interceder en el conflicto por parte de la comunidad internacional.
Un hombre corriente está destinado a convertirse en un clásico de la literatura de la tolerancia, junto a otros clásicos como La lista de Schindler de Thomas Keneally, El largo camino hacia la libertad de Nelson Mandela o La noche de Elie Wiesel.
HOTEL RWANDA: la película
2004
Dirección Terry George Intérpretes Don Cheadle (Paul Rusesabagina), Sophie Okonedo (Tatiana Rusesabagina), Nick Nolte (Coronel Oliver), Joaquin Phoenix (Jack), Desmond Dube (Dube)
Guión Keir Pearson Terry George
La película recibió tres nominaciones a los premios Oscar Paul Rusesabagina es un héroe, así él mismo no lo acepte.
Su historia es contada en la película Hotel Ruanda, la cual recibió tres nominaciones a los premios Oscar: Mejor Actor, para Don Cheadle, Mejor actriz de Reparto para Sophie Okonedo y Mejor Guión Original.
La historia es simple y estremecedora: cómo Paul Rusesabagina salvó la vida de más de 1.200 personas durante el feroz genocidio de Ruanda, en 1994. "Nunca pensé que estaba portándome como un valiente. Sólo actuaba lo más rápido posible para evitar el desastre"
En un principio, Paul Rusesabagina se concentró en la supervivencia de su propia familia. Sin embargo, a medida que las matanzas aumentaban, el hotel que manejaba se convirtió en un refugio de tutsis que buscaban salvar sus vidas. Haciendo uso de su influencia, de las reservas de alcohol que tenía en el hotel (para "sobornar") y de una línea telefónica que comunicaba con el mundo exterior, Rusesabagina dio refugio a más de 1.200 personas y las salvó de las milicias sedientas de sangre.
La historia de Paul Rusesabagina, con ecos de La lista de Schindler, fue retomada en 1999 por Keir Pearson, quien se había acabado de graduar de estudios fílmicos. Pearson visitó al ex gerente del hotel en Bélgica, donde ahora reside con su familia. Don Cheadle, el actor principal, dice que la película "humaniza algo que es insondable". En 2001, Pearson contactó al director norirlandés Terry George y le presentó la historia de Rusesabagina.
El tema dominante de las películas de George ha sido el de gente ordinaria envuelta por el vendaval de la historia y la política. Entre los guiones que escribió en compañía se encuentran En el nombre del padre y El boxeador (ambas protagonizadas por Daniel Day Lewis). Por eso, no fue una sorpresa que se interesara en la historia ruandesa.
Tampoco sorprendió que fuera difícil conseguir los fondos. Cuando Will Smith y Denzel Washington rechazaron el guión, los estudios de Hollywood perdieron interés.
Don Cheadle -un actor que colabora regularmente con el director Steven Soderbergh-, quien aceptó el papel principal, no fue visto por los estudios como una estrella que pudiera vender.
"La película tenía tres pecados capitales: un actor principal negro, estaba situada en África y trataba sobre un genocidio. Esos tres elementos virtualmente la ponían fuera de consideración para cualquier estudio grande", le dijo George al diario Washington Post.
La actriz británica Sophie Okonedo fue nominada como mejor actriz secundaria.
Eventualmente, el director consiguió fondos en Gran Bretaña, Italia y Sudáfrica. También tuvo que poner dinero de su propio bolsillo. Al final, la película costó 17 millones de dólares. Luego de muchas dificultades (un vehículo con los salarios fue asaltado en Johannesburgo, los actores se amotinaron), la cinta sobre la heroica actitud del ex gerente del hotel durante el genocidio de Ruanda logró filmarse.
Paul Rusesabagina, ese héroe que no se ve a sí mismo como un hombre valiente, sólo espera que la cinta ayude a que similares hechos de sangre no se repitan.
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Personas como Paul, hacen seguir teniendo esperanza en la bondad inherente del ser humano y de que las cosas pueden cambiar. Sólo hay que actuar.
Gracias a todos.